lunes, 29 de diciembre de 2014

MENSAJES DE DIOS PARA TI, EN ESTE INICIO DE UN NUEVO AÑO CON IMÀGENES LINDAS

LOS  QUE  CREEN  EN DIOS  NUNCA VAN  A DEJAR  
DE ...
 AMAR  O  OLVIDAR,  POR  QUE  DIOS  SIEMPRE  VA  A ESTAR   EN  SUS  CORAZONES...
DIOS  SI  ALGÙN   DÌA  PIERDO   LAS   ESPERANZAS  AYÙDAME  A  RECORDAR  QUE   TUS  PLANES  SON  MEJORES  QUE  LOS  MIOS
EL  DIOS  PAZ  APLASTARÀ  EN   BREVE  A  SATANÀS  BAJO  VUESTROS  PIES  LA GRACIA  DE  NUETRO  SEÑOR  JESUCRISTO  SEA  CON  VOSOTROS.  MÀS  EL  CONSOLADOR  EL  ESPÌRITU  SANTO A QUIEN  EL  PADRE  ENVIARÀ  EN  MI  NOMBRE,  EL  OS  RECORDA-  RÀ  TODO LO  QUE  YO   OS  HE   DICHO...

LES  DESEO  MUCHAS  BENDICIONES  EN  ESTE  NUEVO AÑO QUE   YA   ESTA  LLEGANDO....

domingo, 28 de diciembre de 2014

Gracias por ser mi amiga y imâgenes divertidas...


Gracias por ser  mi amiga y ahora que estamos cerca de un nuevo año, quiero compartir contigo unos tiernos diseños que dibujaràn sonrisas en tus momentos de vida.


Espero que estos diseños hayan sido de su agrado...
Tengan un dìa de bendiciones...

LA VIDA, SUS DESAFÌOS, DESVENTURAS Y FELICIDADES...IMÀGENES POSITIVAS.


Con el tiempo uno se da cuenta de que cada experiencia vivida con la persona que uno ama es irrepetible.pero tambièn Con el paso del tiempo te das cuenta de que la persona que humilla o desprecia ese amor que le brindamos, tarde o temprano sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios. tambièn vemos que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen, ocasiona que al final no sean como uno esperaba.

La vida es como una carrera de bicicletas cuya meta es cumplir con la Leyenda Personal. En la largada, estamos juntos compartiendo camaradería y entusiasmo. Pero, a medida que la carrera se desenvuelve, la alegría inicial cede su lugar a los verdaderos desafíos: el cansancio, la monotonía, las dudas sobre la propia capacidad. Reparamos en que algunos amigos desistieron del desafío: todavía están corriendo, pero nada más que porque no pueden parar en el medio de una calle. Ellos son numerosos, pedalean al lado del auto de apoyo, conversan entre sí y cumplen una obligación.

Terminamos por distanciarnos y, entonces, nos vemos forzados a enfrentar la soledad y las sorpresas, tales como las curvas desconocidas o los problemas con la bicicleta. Y, al cabo de algún tiempo, comenzamos a preguntarnos si vale la pena tanto esfuerzo. Sí, vale la pena. Se trata solo de no desistir.